Califican como insuficientes las medidas anunciadas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, como el Botón de Alerta y asesoría jurídica”
Por Félix Muñiz
Los legisladores del PRI en el Senado expresaron su creciente preocupación sobre las estrategias del gobierno federal para enfrentar la posible crisis migratoria que podría derivarse de las amenazas de deportaciones masivas por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
El mandatario estadounidense ha anunciado que impondrá aranceles del 25% a México si el gobierno mexicano no toma medidas efectivas para frenar el flujo migratorio hacia territorio estadounidense.
A pesar de los esfuerzos del gobierno mexicano, encabezados por el canciller Juan Ramón de la Fuente, quienes presentaron un plan de acción que incluye asesoría jurídica, un call center operativo las 24 horas y un “Botón de Alerta” para migrantes mexicanos, los legisladores priistas no ven estos esfuerzos como suficientes para afrontar la magnitud de la crisis que se avecina, especialmente en los municipios fronterizos del país.
El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, también expresó su preocupación a través de un mensaje en la red social X, señalando que el retorno masivo de migrantes en 2025 exige una respuesta inmediata y contundente.
El legislador del PRI por el Estado de Campeche Alejandro Moreno fue claro al indicar que la reducción de presupuesto del Instituto Nacional de Migración y la falta de recursos destinados para la atención de los migrantes dejan al país mal preparado para hacer frente a esta crisis. “Es inaceptable que, ante un desafío de esta magnitud, el gobierno no destine los recursos necesarios para garantizar una atención digna a los migrantes”, señaló.
El líder del PRI reiteró la necesidad urgente de una estrategia clara y responsable que no solo proteja a los migrantes, sino que también brinde estabilidad a las comunidades locales. “México necesita un liderazgo firme y comprometido que actúe con decisión frente a este reto histórico”, concluyó.
La creciente incertidumbre sobre la capacidad del gobierno mexicano para hacer frente a una crisis migratoria masiva plantea dudas sobre la efectividad de las estrategias actuales. A medida que se acerca el 2025, la presión sobre las autoridades mexicanas se incrementa, y los legisladores del PRI insisten en que el país debe estar preparado para lo que podría ser uno de los mayores desafíos migratorios de la historia reciente.
Por su parte, el coordinador de los senadores del PRI Manuel Añorve Baños, señaló que, si bien el gobierno federal ha dado pasos para implementar ciertas estrategias, las condiciones actuales en las zonas fronterizas son un obstáculo significativo.
“La infraestructura en ciudades como Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez y Tapachula es limitada y no se ha asignado un presupuesto adecuado para atender la crisis humanitaria que se avecina”, expresó Añorve Baños, quien subrayó la preocupación por la falta de recursos en los municipios más afectados.
En este sentido, los legisladores priistas insistieron en que las medidas propuestas por el gobierno federal podrían ser insuficientes ante la magnitud del problema.
Aseguran los legisladores del PRI, que los municipios fronterizos ya enfrentan una grave escasez de recursos para atender necesidades básicas como vivienda, agua potable y salud, lo que complica aún más su capacidad para manejar un posible repunte de migrantes o deportados. Ante esta situación, los senadores priistas demandaron que se destinen recursos adecuados para ayudar a las comunidades locales y a los migrantes que podrían verse afectados por las deportaciones masivas.
Además, los senadores priistas destacaron la necesidad de que el gobierno garantice el respeto a los derechos humanos de los migrantes y aseguró que estarán vigilantes de que no se violen sus derechos durante este proceso. “Reafirmamos nuestro compromiso de estar al lado de los mexicanos y velar por el cumplimiento de sus derechos”, agregó el legislador de Guerrero, quien también insistió en que el gobierno debe coordinarse eficazmente para abordar las necesidades tanto de los migrantes como de las comunidades locales.