Se aprobaron reformas al PRI y el partido inicia una ruta de modernización para abanderar las demandas sociales, enfrentar los nuevos desafíos y defender a México
Por Félix Muñiz
En un ambiente de unidad y reafirmación de principios, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) concluyó exitosamente su 24ª Asamblea Nacional Ordinaria con la aprobación de significativas reformas a sus documentos básicos.
Sin embargo, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Alejandro Moreno Cárdenas, no escatimó críticas hacia aquellos que, desde dentro y fuera del partido, buscan condicionar, chantajear o desacreditar al PRI.
En la XXIV Asamblea Nacional del PRI, los 3 mil 200 delegados votaron a mano alzada que Alejandro “Alito” Moreno, se reelija hasta dos veces más como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del partido, lo cual le daría ser el líder de los priistas hasta el 2032.
“Alito” Moreno, llamó “cínicos, lacayos y esquiroles” a quienes se oponen a sus afanes reeleccionistas y los acusó de estar involucrados en el Pemexgate y en el magnicidio de Luis Donaldo Colosio.
La plenaria, que congregó a más de 3 mil 200 delegados de todo el país, se destacó por la cohesión de los liderazgos internos y el compromiso renovado de enfrentar los desafíos actuales con una visión modernizada y proactiva. Moreno subrayó la importancia de estas reformas para fortalecer al PRI como una fuerza política representativa y cercana a las demandas sociales en un contexto de creciente autoritarismo.
Durante su discurso, Moreno fue enfático al señalar que quienes buscan socavar la integridad del partido no merecen pertenecer a él. “Quienes condicionan al partido, quienes chantajean y quienes con declaraciones y acciones pretenden humillar o sobajar al priismo, no son priistas, ni medio priistas, son mercenarios políticos y en el PRI no tienen lugar”, declaró con firmeza el líder priista.
El presidente del PRI destacó la necesidad de evitar divisiones internas y enfatizó que el partido no se doblegará frente a intereses externos o presiones indebidas. “No obedecemos a ningún Presidente de la República, ni del PRI, ni de antes ni de ahora”, aseguró, reafirmando así la autonomía del partido frente a cualquier intento de influencia externa.
En cuanto a la renovación generacional y la modernización del PRI, Moreno dejó claro que el partido está en un proceso irreversible de cambio. “La inconformidad de quienes disienten es hacia un relevo generacional en los órganos de decisión del partido que ya es irreversible”, afirmó, desestimando las críticas provenientes de antiguos líderes o figuras que buscan mantener el statu quo del pasado.
“Los mercenarios políticos han empeñado todo lo que les dio el PRI por un puñado de privilegios y hoy vuelven a la carga con soberbia y torcidas motivaciones”, añadió Moreno, denunciando las acciones de aquellos que, según él, buscan desestabilizar al partido en beneficio propio.
En su cierre, el ex gobernador del Estado de Campeche Moreno Cárdenas reiteró el compromiso de la militancia con la causa priista y aseguró que el partido seguirá siendo una fuerza opositora real y contundente en el escenario político nacional. “Somos oposición, pero no somos la única oposición”, destacó, subrayando la relevancia de mantener un PRI fuerte y unido ante los desafíos del país.
En conclusión, la 24ª Asamblea Nacional Ordinaria del PRI marcó un paso importante hacia la consolidación del partido como una voz relevante en el panorama político mexicano. Sin embargo, las advertencias de Moreno reflejan las tensiones internas y externas que enfrenta el PRI en su búsqueda por mantenerse como una institución política moderna y representativa de los intereses de los mexicanos.