“Si premiar a quienes defienden a capos es defender la soberanía, mejor no la defiendan”: Anabell Avalos
Por Félix Muñiz
La reciente discusión sobre la reforma sobre soberanía nacional promovida por el grupo parlamentario de Morena ha desatado una serie de críticas por parte de los senadores del PRI, quienes aseguran que esta iniciativa es una estrategia para encubrir el fracaso en la lucha contra la inseguridad y la violencia en México.
Vale recordar que el pleno del Senado aprobó la reforma de la presidenta Claudia Sheinbaum de fortalecimiento de la soberanía nacional, para responder a la posibilidad de que Estados Unidos incursione en México tras la designación de seis cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas.
La senadora priista por el Estado de Hidalgo Carolina Viggiano Austria, fue una de las voces más críticas al respecto, acusando al gobierno de usar esta reforma como una excusa para evadir responsabilidades y justificar su fracaso en áreas clave como la seguridad, la economía y la diplomacia.
En su intervención, Viggiano Austria manifestó que la reforma no busca proteger la soberanía nacional, sino ocultar la “crisis de violencia, feminicidios y expansión del crimen organizado que México vive día a día”.
Para la legisladora, la falta de acción del gobierno para garantizar la paz y seguridad de los ciudadanos es clara, al tiempo que señaló que las prioridades del gobierno no están enfocadas en fortalecer las instituciones de justicia, sino en concentrar poder y debilitar los contrapesos democráticos.
Además de sus críticas sobre el impacto interno de la reforma, la senadora Viggiano advirtió sobre las repercusiones internacionales que podría generar. Explicó que la iniciativa representa un “grave riesgo diplomático”, ya que, en un mundo cada vez más globalizado, la cooperación internacional es esencial para hacer frente al crimen transnacional y proteger los derechos humanos.
La política hidalguense Carolina Viggiano, esta reforma podría interpretarse como un rechazo a colaborar con aliados estratégicos como Estados Unidos y Canadá, lo que generaría desconfianza y posibles sanciones comerciales, afectando gravemente la relación de México con otros países.
Otro de los puntos que generó gran controversia fue la acusación de la senadora Anabell Ávalos Zempoalteca, quien afirmó que el gobierno de Morena no solo ha fallado en la lucha contra el narcotráfico, sino que, lo ha protegido.
La senadora del PRI por el Estado de Tlaxcala Anabell Ávalos, denunció que abogados vinculados al oficialismo han defendido a capos internacionales del narcotráfico, y en lugar de ser castigados, han sido premiados por el Congreso.
“Si premiar a quienes defienden a capos es defender la soberanía, mejor no la defiendan”, sentenció.
Ávalos Zempoalteca, también acusó al gobierno de utilizar la reforma como una herramienta para perseguir a la oposición política. A su juicio, la “cuarta transformación” busca legitimar la represión contra quienes piensan de manera diferente, tachándolos de traidores a la patria sin ningún fundamento real.
Por su parte, el senador del PRI Pablo Guillermo Angulo Briceño también criticó duramente la reforma, enfatizando que el gobierno de Morena ha permitido que el crimen organizado controle más del 30% del territorio mexicano.
Angulo Briceño subrayó que esta situación no solo amenaza la seguridad de los mexicanos, sino que también ha tenido un impacto directo en sectores clave de la economía, como la producción agrícola y el comercio. Según el senador, el crimen organizado ha llegado a extorsionar a los productores de limón y aguacate, afectando gravemente la economía nacional.
Por último, el senador Ángel García Yáñez criticó el enfoque de la reforma, señalando que la Constitución mexicana ya garantiza la soberanía del país y que no es necesario reformar los artículos que protegen a México de la intervención extranjera.
En su opinión, esta reforma solo tendría el efecto de obstaculizar la cooperación internacional, particularmente con organismos como la Corte Interamericana de Derechos Humanos o la Interpol, limitando la posibilidad de que estos organismos intervengan en casos de corrupción o violaciones de derechos humanos en el país.
El senador también alertó sobre el artículo 19 de la reforma, que permitiría la detención sin juicio previo de cualquier extranjero que, según el gobierno, pudiera afectar la soberanía. Para García Yáñez, esta disposición podría utilizarse para silenciar a periodistas y activistas internacionales que denuncien la corrupción o los abusos del gobierno mexicano.
En resumen, los senadores del PRI coinciden en que la reforma sobre soberanía nacional propuesta por Morena no busca fortalecer a México, sino que representa un intento de encubrir la incapacidad del gobierno en materia de seguridad y justicia. Con la violencia desbordada y la influencia creciente del crimen organizado, las críticas hacia el gobierno de Claudia Sheinbaum no solo se limitan a la gestión interna, sino que también se extienden a sus relaciones exteriores, creando un panorama incierto para el futuro de la nación.