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Petróleos Mexicanos bajo fuego: Crisis de Agua Contaminada en BJ desata críticas de la Senadora Laura Ballesteros

La Senadora MC presentó una denuncia contra PEMEX por daños medioambientales, a la salud de la población y a la red hídrica de la CDMX

Por Félix Muñiz

 

 

 

La senadora de Movimiento Ciudadano Laura Ballesteros Mancilla, arremetió contra Petróleos Mexicanos (PEMEX) exigiendo que asuma responsabilidad frente a la crisis desatada por la contaminación del agua con hidrocarburos en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México.

Con 26 días transcurridos desde el inicio de la emergencia, la falta de transparencia y acción por parte de PEMEX ha dejado a los habitantes de la zona y sus alrededores en un limbo de incertidumbre y peligro.

Ballesteros denunció enérgicamente que la contaminación de la red hídrica ha tenido consecuencias directas en la salud de la población. Desde problemas gastrointestinales hasta afecciones en la piel y mucosas, los residentes se encuentran enfrentando una crisis de salud pública sin precedentes. Ante esta situación, la senadora presentó una denuncia ante la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA), solicitando sanciones ejemplares para PEMEX por los daños ambientales y a la infraestructura hídrica de la capital.

 

 

En palabras contundentes, la legisladora señaló que PEMEX debe enfrentar las consecuencias de sus acciones, incluyendo la reparación y saneamiento de toda la red hídrica si se comprueba su culpabilidad en este desastre ambiental. Además, insistió en la necesidad de supervisar y remediar la situación en toda la red de distribución de la empresa estatal.

Con determinación, Ballesteros anunció su intención de llevar el caso también ante la Fiscalía General de la República (FGR), buscando que se investigue la posible responsabilidad penal de PEMEX en este desastre. La senadora hizo un llamado claro y directo a la empresa petrolera: “PEMEX tiene que hacerse cargo de lo sucedido en la Ciudad de México, PEMEX tiene que responder a la población y dejar de guardar silencio”.

Esta crisis no solo representa un fracaso ambiental y de salud pública, sino también una falla en la responsabilidad corporativa de una empresa estatal. La falta de transparencia y acción por parte de PEMEX solo agrava la situación y socava la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales. Es imperativo que PEMEX actúe de manera transparente, asumiendo su responsabilidad y trabajando en conjunto con las autoridades y la sociedad civil para abordar esta crisis de manera urgente y efectiva.

La presión sobre PEMEX está en aumento y, a medida que se profundiza la investigación y se revelan más detalles sobre este desastre, es fundamental que la empresa petrolera demuestre un compromiso real con la seguridad ambiental y la salud pública. La ciudadanía y sus representantes no tolerarán más silencio ni evasivas; es hora de que PEMEX responda con acciones concretas y asuma las consecuencias de sus acciones.

 

 

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