Piden investigación exhaustiva y castigo a los responsables
Por Félix Muñiz
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha expresado una contundente condena ante el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, ocurrido en Sinaloa el día de ayer.
La dirigencia nacional del PRI, encabezada por la Presidenta Graciela Ortiz González y el Secretario General Miguel Alonso Reyes, han exigido a las autoridades una investigación exhaustiva para que se castigue a los responsables con todo el peso de la ley.
En un comunicado emitido por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, se califica el asesinato de Cuén Ojeda como un acto “cobarde” y “atentado contra la democracia y la paz social”. La dirigencia tricolor ha solicitado a las autoridades competentes que actúen con celeridad y transparencia para esclarecer los hechos y llevar a los culpables ante la justicia. La noticia ha sacudido no solo a la clase política, sino también a la sociedad sinaloense, que pierde a una figura prominente en el ámbito político y académico.
Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien fuera líder del Partido Sinaloense (PAS) y ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, estaba previsto para formar parte del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados en la próxima legislatura. Su muerte representa una pérdida significativa no solo para su partido y su familia, sino para el entorno político y académico de Sinaloa.
El PRI, a través de su comunicado, ha manifestado su solidaridad con la familia de Cuén Ojeda, así como con sus compañeros de lucha y colaboradores. La presidenta del partido, Graciela Ortiz González, y el secretario general, Miguel Alonso Reyes, han subrayado la importancia de asegurar que este crimen no quede impune y de brindar justicia a la familia del político fallecido.
El asesinato de Cuén Ojeda ha reavivado el debate sobre la seguridad en Sinaloa, un estado que ha sido históricamente azotado por la violencia vinculada al crimen organizado. En este contexto, el PRI ha llamado a un fortalecimiento de las medidas de seguridad y a una mayor coordinación entre las autoridades federales y locales para enfrentar los desafíos que plantea la violencia en el estado.
Además de la condena del PRI, diversos actores políticos y sociales han expresado su repudio ante el asesinato. Organizaciones de la sociedad civil, académicos y otros partidos políticos han manifestado su apoyo a la demanda del PRI de una investigación efectiva y la aplicación de justicia. Sin embargo, algunos críticos cuestionan si las promesas de justicia y las demandas de acción efectiva se traducirán en resultados concretos.
El caso de Héctor Melesio Cuén Ojeda se suma a una larga lista de asesinatos de figuras políticas en México, donde la impunidad y la violencia siguen siendo problemas persistentes. A pesar de las reiteradas promesas de mejorar la seguridad y garantizar justicia, muchos de estos casos siguen sin resolverse, dejando una sensación de desesperanza y desconfianza en el sistema de justicia.
En este escenario, el PRI ha elevado su voz no solo para condenar el asesinato, sino también para exigir un compromiso real con la justicia y la seguridad. La respuesta de las autoridades y el avance de la investigación serán cruciales para determinar si se puede restablecer la confianza en el sistema de justicia y ofrecer un verdadero sentido de cierre a la familia y allegados de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
A medida que la investigación avanza, la presión sobre las autoridades para resolver este crimen y otros similares en el país solo aumentará, destacando la necesidad urgente de reformas y mejoras en la seguridad y justicia en México.