Permiten al gobierno tomar decisiones devastadoras en lo social y el medio ambiente
Por Félix Muñiz
La reciente aprobación de la reforma a la Ley de Amparo por parte de Morena y sus aliados en el Senado ha generado una ola de críticas y preocupación en diversos sectores de la sociedad.
Según el dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, esta reforma constituye un flagrante atentado contra la protección de los derechos humanos consagrados en la Constitución.
Cortés Mendoza ha expresado su preocupación por las graves consecuencias que esta reforma podría acarrear, especialmente para la protección de los derechos colectivos.
Al limitar la capacidad del juez de amparo para suspender los efectos de normas que violen derechos humanos de carácter colectivo, se pone en riesgo la integridad y los intereses de numerosas personas.
“Esta reforma da marcha atrás a muchos avances sustantivos para la protección de los derechos humanos que hemos logrado como sociedad”, afirma Cortés.
Al priorizar formalismos legales sobre una verdadera protección de los derechos, se corre el riesgo de retroceder a etapas superadas en las que los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales quedaban desprotegidos.
En este sentido, Cortés advierte que la reforma también afecta la protección del medio ambiente y otros derechos fundamentales.
La imposibilidad de suspender actos que vulneren estos derechos durante el proceso de amparo podría permitir al gobierno llevar a cabo acciones devastadoras, como la destrucción del medio ambiente, sin consecuencias inmediatas.
Ante este escenario alarmante, desde Acción Nacional se ha anunciado la presentación de una Acción de Inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El objetivo es que la máxima instancia judicial del país garantice el respeto más amplio a los derechos humanos y revierta esta reforma que pone en peligro la protección de los derechos fundamentales de los mexicanos.
Marko Cortés también denuncia la reforma como parte de una estrategia desesperada de fin de sexenio por parte del gobierno y su partido. Asegura que estas acciones son un intento de consolidar su poder antes de dejar el cargo.
Por último, Cortés hace un llamado a la sociedad mexicana para que participe activamente en las próximas elecciones. Destaca el 2 de junio como una oportunidad para detener la destrucción del país y evitar la consolidación de un régimen autoritario. Con Xóchitl Gálvez y una nueva mayoría en el Congreso, señala, se puede cambiar el rumbo de México y poner fin a esta pesadilla que amenaza los derechos y libertades de todos los mexicanos.