Se trata de hacer una revisión para que responda a los intereses de la mayoría
Por Félix Muñiz
La Reforma al Poder Judicial de México, impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y su sucesora, Claudia Sheinbaum, avanza con el objetivo de crear un sistema más democrático que refleje la voluntad de la mayoría.
Entrevistada luego de la Sesión Solemne en la Comisión Permanente para inscribir en el Muro de Honor del Senado el nombre de Heberto Castillo la Consejera Jurídica de la Presidencia, María Estela Ríos González, dijo que esta iniciativa ha sido defendida vehementemente por, quien sostiene que la reforma garantizará una alineación de jueces, magistrados y ministros con los intereses del pueblo.
Ríos González cuestionó la independencia del Poder Judicial en su alineación con la voluntad popular. Según la consejera, aunque los jueces deben mantener su independencia, es crucial que sus decisiones reflejen los intereses de la mayoría que eligió a los representantes en el Congreso y al presidente.
Ma Estela Ríos señaló que ciertas decisiones judiciales han contradicho reformas legislativas diseñadas para beneficiar a la mayoría, como la distribución de libros de texto gratuitos. Argumentó que la certeza jurídica a veces se ve comprometida debido a la corrupción o a intereses particulares de los jueces, lo que impide que las leyes se apliquen correctamente.
Ríos González defendió la idea de que todas las voces deben ser escuchadas en un sistema democrático y que las decisiones judiciales deben reflejar la voluntad de la mayoría. En sus palabras: “¡Qué bueno que se discute, estamos viviendo tiempos nuevos y eso a mí me da mucho gusto que así sea¡”.
Porque realmente el Poder Judicial, como poder también, obedezca a los intereses de las mayorías”.
La consejera jurídica subrayó que el país está avanzando hacia un sistema cada día más democrático, no retrocediendo. Según ella, el pueblo se expresa de manera más amplia y directa, y las recientes elecciones son una prueba de esa democracia en acción.
En respuesta a las críticas que sugieren que la reforma podría generar inestabilidad, Ríos González desestimó esas preocupaciones como infundadas. “Hay una serie de palabras que se usan para hacer creer que esto va a derivar en una inestabilidad, en el autoritarismo, en faltar independencia, etc. Son discursos que se repiten, pero cuando uno quiere saber en base a qué se va a dar esa inestabilidad, no se expresan razones”.
La reforma al Poder Judicial incluye una revisión fundamental para asegurar que el sistema responda a los intereses de las mayorías. En los próximos días, el presidente López Obrador promulgará las reformas a la Ley de Amparo, marcando un paso significativo en la reestructuración del sistema judicial.
La visión de la consejera jurídica es clara: el Poder Judicial no debe actuar como una oligarquía donde un pequeño grupo de jueces tiene el poder de anular decisiones tomadas por representantes electos por millones de personas. Al alinear las decisiones judiciales con la voluntad popular, se espera fortalecer la democracia y reducir la influencia de intereses minoritarios y corruptos.
Esta reforma es vista como un avance hacia una mayor democratización del sistema judicial, asegurando que las decisiones reflejen verdaderamente los intereses del pueblo. La implementación de estas reformas busca no solo mejorar la justicia, sino también asegurar que el poder de decisión esté en manos de la mayoría, fomentando un sistema más justo y equitativo para todos.