Categórico también rechazo que la Reforma Judicial tenga contemplado el despido de jueces y trabajadores
Por Félix Muñiz
El coordinador de Morena en el Senado Ricardo Monreal Ávila, advirtió que un posible paro de labores por parte de jueces y magistrados constituiría una violación grave de la Constitución Política. Monreal precisó que tal acción obstaculizaría el acceso a la justicia, lo cual está claramente estipulado como un delito contra la administración de justicia en el artículo 17 de la Constitución.
En el marco de la sesión de la Comisión Permanente, el y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal subrayó que los jueces y magistrados que participen en un paro enfrentarían imputaciones por obstruir la justicia.
“El irse a paro es una violación flagrante del artículo 17 de la Constitución, que exige que la justicia sea expedita y pronta. Obstaculizar o detener el acceso a la justicia es un delito grave”, afirmó Monreal.
El senador también destacó que, aunque los trabajadores del Poder Judicial tienen derecho a expresar sus opiniones y manifestar sus desacuerdos, deben hacerlo sin infringir la Constitución y la ley. Monreal expresó escepticismo sobre las motivaciones detrás de la posible huelga, sugiriendo que los trabajadores podrían estar mal informados sobre los impactos de la reforma propuesta. “No creo que los trabajadores tengan un propósito de manifestarse a menos que estén mal informados”, sostuvo.
A pesar de las preocupaciones planteadas por los trabajadores del Poder Judicial, Monreal aseguró que no hay fundamentos para las afirmaciones de que la reforma afectará los derechos de los empleados ni provocará despidos. “Les doy mi palabra de que no hay ni una sola palabra, ni un solo párrafo en la reforma que afecte el derecho de los trabajadores del Poder Judicial”, afirmó.
A pregunta expresa por los reporteros el legislador zacatecano Monreal Ávila también hizo referencia a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, criticando su manejo de la situación.
“No debería presionar ni empujar a los trabajadores hacia caminos sin retorno. Prefiero el diálogo, no la confrontación”, comentó Monreal, haciendo un llamado a la comunicación abierta entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El coordinador de Morena rechazó las alegaciones de que la reforma permita la influencia de intereses mafiosos en la selección de jueces y magistrados. En cambio, prometió establecer medidas legislativas para garantizar la transparencia y la integridad del proceso judicial. “Vamos a implementar comités de especialización y vigilancia, y revisaremos a fondo la Constitución y las leyes reglamentarias para eliminar cualquier influencia negativa del crimen organizado en las decisiones judiciales”, explicó Monreal.
La propuesta de reforma judicial, que será discutida en la Cámara de Diputados en septiembre, ha sido objeto de intensas críticas por parte de los trabajadores del Poder Judicial. Sin embargo, Monreal insistió en que la reforma no contempla despidos y que su propósito es fortalecer la justicia y mejorar la administración judicial.
El debate sobre la reforma y sus implicaciones para el sistema judicial mexicano continúa, con ambas partes preparando sus argumentos para el próximo debate legislativo. La situación plantea un desafío significativo para la relación entre el Poder Judicial y los otros poderes del gobierno, con un enfoque particular en cómo se manejarán las tensiones y se resolverán las disputas.