El dictamen fue aprobado con 123 votos a favor, por lo que fue remitido a las legislaturas estatales
Por Félix Muñiz
El pleno del Senado de la República aprobó, por unanimidad, una reforma al artículo 28 de la Constitución Política, que permitirá al Estado retomar el control de las vías ferroviarias, especialmente en lo que respecta al servicio de pasajeros. Este cambio se produce tras más de tres décadas de privatización en el sector, que ha llevado a una evidente subutilización de la infraestructura ferroviaria.
Con un contundente respaldo de 123 votos a favor y cero en contra, los senadores subrayaron la importancia de contar con una de las redes ferroviarias más extensas del mundo, que abarca más de 27 mil kilómetros. Esta reforma busca no solo optimizar el uso de estas vías, sino también ofrecer una alternativa de transporte sostenible, accesible y eficiente, en comparación con los sistemas de transporte por carretera.
Actualmente, solo el 0.9% de los desplazamientos nacionales de pasajeros se realiza en trenes, lo que pone de manifiesto el abandono del servicio ferroviario en el país. Con esta reforma, se busca revitalizar el sistema ferroviario, generando empleos y estimulando el crecimiento económico, especialmente en las regiones más rezagadas, como el sureste de México.
El panista Francisco Ramírez Acuña, dijo que Acción Nacional está a favor de la movilidad de las personas a través de un sistema de transporte cómodo, sustentable y económico, particularmente, para los que tienen menos ingresos.
“Estamos a favor de que el gobierno promueva la creación de un sistema de transporte ferroviario de pasajeros con un sistema alterno de movilidad, siendo los trenes una opción de transporte, que mucho ha contribuido a la consolidación y desarrollo de México.
Además, estamos seguros de que la construcción de los proyectos de transportes ferroviario de pasajeros que ha presentado la presidenta de la República beneficiará el crecimiento económico y la creación de fuentes de empleos”.
El senador de Morena, Alejandro Esquer Verdugo, enfatizó que la reforma es fundamental para retomar el control estatal sobre las vías ferroviarias, lo que facilitará el aprovechamiento de la infraestructura existente. Este esfuerzo no solo busca mejorar la economía, sino también reducir costos de transporte y minimizar el impacto ambiental, garantizando un servicio accesible para todos los ciudadanos.
Por su parte, María Guadalupe Murguía Gutiérrez, del PAN, hizo hincapié en la necesidad de que el sistema ferroviario propuesto esté “bien planteado” y que su implementación considere estudios ambientales y la transparencia en los costos. Murguía Gutiérrez destacó la importancia de garantizar un servicio eficiente y de calidad, subrayando que el tren puede ser una opción óptima para la movilidad rápida y segura.
Desde el PRI, el senador Néstor Camarillo Medina destacó que un sistema ferroviario robusto puede revitalizar la economía nacional y apoyar el desarrollo de comunidades menos favorecidas. Aseguró que invertir en este medio de transporte es una apuesta por el futuro de los mexicanos y por la mejora de su calidad de vida.
Por otro lado, Lizeth Sánchez García, del PT, argumentó que el Tren Maya es un ejemplo claro de la necesidad de regresar la rectoría del sistema de transporte al Estado mexicano. Sánchez García abogó por elevar esta política a rango constitucional, con el fin de promover la modernización con un enfoque en la justicia social y el cuidado del medio ambiente.
Finalmente, el senador Francisco Daniel Barreda Pavón, de Movimiento Ciudadano, afirmó que esta reforma tiene el potencial de fomentar la inversión privada y fortalecer las economías locales, destacando la importancia de un sistema de transporte ferroviario bien estructurado para el desarrollo del país.
Una vez aprobada la reforma, el dictamen ha sido remitido a las legislaturas estatales para su consideración, lo que marcará un paso crucial en la historia del transporte ferroviario en México.