Alejandra Barrales, negó que la detención de su compañero de bancada, Daniel Barreda, hubiera sido un pretexto para ausentarse para no votar
Por Félix Muñiz
El reciente desarrollo en la política nacional ha generado un nuevo conflicto en el Senado. El bloque opositor está preparando una acción de inconstitucionalidad para impugnar la reforma al Poder Judicial, aprobada en la sesión del pasado martes por el oficialismo. Esta medida sigue a una serie de controversias y acusaciones que han surgido en torno al proceso legislativo.
La senadora del Movimiento Ciudadano Alejandra Barrales, ha sido una de las voces principales en la oposición a la reforma. Barrales negó que la detención de su compañero de bancada, Daniel Barreda, se utilizara como un pretexto para justificar su ausencia durante la votación.
La senadora desmintió las especulaciones de que la ausencia de Barreda se hubiera pactado o que fuera parte de un montaje para permitir que Morena obtuviera la mayoría calificada necesaria para aprobar la reforma.
“Evidentemente, todo esto lo hicieron con el dolo, con el cálculo de quitar un voto de esos 43 que la oposición teníamos, confirmados hasta antes de esta sesión del martes pasado,” afirmó Barrales. La senadora subrayó que la ausencia de Barreda no fue planificada y que su detención se produjo en circunstancias ajenas a la dinámica de la votación.
La reforma al Poder Judicial, impulsada por el grupo parlamentario de Morena, ha sido objeto de una dura crítica por parte de los senadores opositores. Barrales lamentó que el proceso de aprobación de la reforma se haya caracterizado por prácticas que, según ella, recuerdan a las del viejo régimen. La senadora acusó a Morena y sus aliados de recurrir a presiones, chantajes y amenazas para obtener la mayoría calificada necesaria para la aprobación de la reforma.
En respuesta a las acusaciones, Barrales aseguró que el grupo de senadores de oposición está trabajando con su equipo legal para explorar las posibles alternativas jurídicas para impugnar la reforma. “Seguro que en estos días, hoy, mañana, estaremos sentándonos con nuestro grupo de abogados, con el partido y estaremos viendo las diferentes alternativas,” dijo la senadora, indicando que se está preparando una acción de inconstitucionalidad para desafiar la legalidad del proceso de aprobación.
La reforma al Poder Judicial ha sido un tema controvertido y ha generado un debate significativo en el ámbito político. Los críticos de la reforma argumentan que esta podría afectar la independencia del Poder Judicial y alterar el equilibrio de poderes en el país. La oposición ha manifestado su preocupación de que la reforma, en lugar de fortalecer el sistema judicial, podría comprometer su imparcialidad y autonomía.
El proceso de impugnación, si se lleva a cabo, podría tener importantes implicaciones para el futuro de la reforma y para la dinámica política en el Senado. La resolución de esta acción de inconstitucionalidad podría sentar un precedente importante en la forma en que se aprueban reformas legislativas de gran envergadura en el país.
En resumen, la situación sigue evolucionando y el desenlace de la acción de inconstitucionalidad será clave para determinar el futuro de la reforma al Poder Judicial y la relación entre el oficialismo y la oposición en el Senado. Los próximos días serán cruciales para observar cómo se desarrollan estos eventos y qué decisiones se tomarán en el ámbito legal y político.