La llegada de Sheinbaum a la Presidencia de México significa “quitar el velo al patriarcado” y “romper el techo de cristal”: Mónica Soto
Por Félix Muñiz
En una ceremonia celebrada en la sede del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Claudia Sheinbaum Pardo recibió este miércoles la constancia que la acredita como presidenta electa de México.
La entrega del documento fue realizada por la presidenta de la Sala Superior del TEPJF Mónica Soto, en un acto que marca un hito histórico al designar a Claudia Sheinbaum como la primera mujer en ocupar la presidencia de la República Mexicana.
El evento, que también contó con la presencia de la Presidenta del Poder Judicial de la Federación (PJF), Norma Piña, se realizó en un ambiente de solemnidad y reconocimiento a la importancia del momento.
En su discurso, Soto destacó la significancia del acto al afirmar que “esto marca una historia e hito en la historia de México,” subrayando el compromiso del TEPJF con la paridad, la inclusión, la legalidad y la constitucionalidad.
Claudia Sheinbaum, visiblemente emocionada, aprovechó la ocasión para dirigirse directamente a los magistrados del TEPJF y del Instituto Nacional Electoral (INE), así como a Norma Piña, en un llamado a mantener la integridad del sistema judicial y electoral. En su intervención, Sheinbaum enfatizó que el 1 de octubre comenzará un nuevo capítulo en la historia política del país, destacando que su nombre será escrito con “A” de presidenta electa de México.
Durante su discurso, Sheinbaum se refirió a los casi 36 millones de votos que recibió en las elecciones, y subrayó que estos votos representan un mandato popular para una reforma en el sistema de justicia. “Debemos entender todas y todos los mexicanos que hay un mandato popular, un mandato de justicia en el sentido amplio de la palabra. Esto significa justicia social, justicia ambiental, justicia para las mujeres, y una justicia igual para todos, sin distinción entre el pobre y el rico,” afirmó Sheinbaum.
La presidenta electa también hizo un llamado a los magistrados del TEPJF y del INE para que no cedan ante las críticas de la oposición, que ha argumentado sobre una posible sobrerepresentación en la próxima elección de legisladores plurinominales.
“El 2 de junio el pueblo de México también plasmó su voluntad para la composición del Congreso de la Unión,” indicó Sheinbaum, añadiendo que la norma electoral en la asignación de los legisladores de mayoría y de representación proporcional debe ser respetada. En este contexto, expresó su confianza en que los titulares del Poder Judicial actuarán conforme a la Constitución y a las leyes.
Sheinbaum Pardo concluyó su intervención con un mensaje de confianza en el sistema democrático del país, afirmando que “la democracia es el destino de la humanidad” y subrayando la necesidad de un sistema de justicia que sea imparcial y accesible para todos.
En su momento la Presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) Mónica Soto, indicó que la llegada de Sheinbaum a la Presidencia de México significa “quitar el velo al patriarcado” y “romper el techo de cristal”.
Durante la sesión solemne en la que se le entregó la constancia de presidenta electa a la ganadora de las pasadas elecciones, la Magistrada Soto destacó que después de 200 años y 65 hombres, por primera vez una mujer asumirá el cargo de titular del Ejecutivo federal.
“México avanzó y eligió a su primera Presidenta, para llegar a este momento, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación enfrentó importantes retos y particularidades, como son la recepción y resolución de 15 mil 799 expedientes vinculados con el proceso electoral federal y con los procesos locales concurrentes”, aseveró.
Posteriormente, la presidenta electa se dirigió al Teatro Metropolitan para celebrar su victoria con sus seguidores. Este evento no solo marcó el reconocimiento oficial de su triunfo en las elecciones, sino que también estableció un nuevo capítulo en la política mexicana con la primera mujer en asumir el cargo presidencial.
Con esta constancia, Sheinbaum comienza su transición hacia la presidencia, mientras continúa su enfoque en las reformas prometidas y en la consolidación de su mandato ante los desafíos políticos y sociales que enfrenta el país.