Advirtió que la violencia en su estado ha dejado 1,445 asesinatos y más de 1,500 personas desaparecidas. “No son solo números, son vidas perdidas y familias rotas”
Por Félix Muñiz
Nueve meses han pasado desde que la violencia recrudeció en Sinaloa, y la impunidad sigue marcando el día a día de cientos de familias que viven entre el miedo y el dolor.
Así lo denunció la senadora del PRI, Paloma Sánchez Ramos, quien alzó la voz para exigir respuestas claras y acciones concretas ante una crisis de seguridad que, lejos de detenerse, parece profundizarse.
La legisladora sinaloense Paloma Sánchez expuso que “hoy se cumplen nueve meses de una crisis marcada por la impunidad, el miedo y el sufrimiento de cientos de familias en Sinaloa”, declaró la legisladora sinaloense, visiblemente consternada por la situación que atraviesa su estado natal.
Las cifras son estremecedoras. En este periodo de nueve meses, se han registrado 1,445 asesinatos, 1,540 personas desaparecidas y 5,384 vehículos robados. Más que datos duros, estos números representan tragedias humanas, ausencias que desgarran a comunidades enteras y reflejan la incapacidad del Estado para brindar seguridad y justicia.
“No son solo números, son el reflejo de vidas perdidas, familias rotas y un estado que exige respuestas”, sentenció la senadora Sánchez Ramos, haciendo un llamado urgente a las autoridades para no seguir ignorando una realidad que, día con día, cobra nuevas víctimas.
Desde el Senado Sánchez Ramos ha insistido en la necesidad de visibilizar esta tragedia, que a menudo es minimizada o silenciada por las autoridades estatales. Para la legisladora priista, la inseguridad que azota a Sinaloa no puede seguir siendo tratada como una cuestión de percepción: es una crisis real, que afecta directamente el tejido social de uno de los estados con mayor historia de violencia en el país.
A pesar de las reiteradas denuncias de colectivos de víctimas, organizaciones civiles y líderes sociales, la respuesta institucional ha sido insuficiente. Las investigaciones avanzan con lentitud, los casos se acumulan en el olvido, y la impunidad se fortalece como el verdadero cáncer que impide la justicia.
La senadora Paloma Sánchez denunció también que muchas familias viven bajo amenazas constantes, desplazamientos forzados y el miedo permanente a perder a otro ser querido. “Mientras el gobierno estatal intenta maquillar cifras y minimizar la situación, en las colonias populares y las zonas rurales, la gente vive una pesadilla cotidiana”.
“Sinaloa no puede seguir siendo sinónimo de muerte e impunidad. Es momento de cambiar el rumbo y devolverle la paz a nuestro pueblo”, concluyó Paloma Sánchez.
Con este pronunciamiento, la legisladora priista busca colocar de nuevo en la agenda nacional el tema de la violencia en Sinaloa y exigir que las instituciones de seguridad y justicia actúen con celeridad y eficacia.