“La Presidenta del TEPJF Garantiza Transparencia e Independencia en el Proceso Electoral”
Por Félix Muñiz
La presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Magistrada Mónica Soto Fregoso, aseguró hoy que el órgano jurisdiccional está listo para atender hasta 18 mil impugnaciones relacionadas con las recientes elecciones. Ante observadores electorales y visitantes extranjeros, enfatizó la independencia, imparcialidad y compromiso del tribunal para resolver los recursos en tiempo y forma.
Soto Fregoso destacó la importancia de la transparencia y la imparcialidad en el proceso electoral, asegurando que cada recurso será tratado de manera responsable y autónoma. Además, señaló que la calificación de la elección presidencial se llevará a cabo entre agosto y el 6 de septiembre, momento en el cual se emitirá la declaratoria de validez de los comicios.
El compromiso del tribunal con la democracia y el respeto por la voluntad popular fue subrayado por la magistrada, quien resaltó la participación de más de mil 309 observadores internacionales acreditados para los procesos electorales en curso. Estos observadores, dijo, conforman un grupo plural comprometido con el respeto a las decisiones de los órganos electorales.
El proceso electoral actual ha sido uno de los más desafiantes en la historia reciente del país, con una alta participación ciudadana y un clima político polarizado. Ante este escenario, la labor del Tribunal Electoral se vuelve crucial para garantizar la legitimidad y la transparencia del proceso.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del tribunal, algunos sectores de la sociedad han expresado preocupación por la posibilidad de que el volumen de impugnaciones afecte la celeridad y la eficiencia del proceso de resolución. En este sentido, es fundamental que el tribunal implemente mecanismos eficaces para garantizar que cada impugnación sea tratada de manera justa y expedita.
En este contexto, es necesario que el TEPJF adopte medidas proactivas para agilizar el proceso de resolución de impugnaciones, como la asignación de recursos adicionales y la implementación de tecnologías que permitan gestionar de manera más eficiente la carga de trabajo.
Además, es importante que el tribunal fomente la transparencia y la comunicación con la ciudadanía, proporcionando información clara y oportuna sobre el estado de las impugnaciones y los criterios utilizados en su resolución.
En conclusión, si bien el Tribunal Electoral se muestra preparado para enfrentar el desafío de resolver 18 mil impugnaciones, es necesario que adopte medidas adicionales para garantizar la eficiencia, la transparencia y la legitimidad del proceso electoral. Con un enfoque proactivo y una firme defensa de los principios democráticos, el tribunal puede contribuir de manera significativa a fortalecer la democracia en México.