Al mismo tiempo, convocó a luchar con valentía y dedicación por el bienestar de las generaciones futuras
Por Félix Muñiz
En un contexto donde la justicia y la igualdad siguen siendo esquivas para muchas comunidades agrarias y ejidales de México, la reciente convocatoria de la presidenta del Tribunal Superior Agrario (TSA), Claudia Dinorah Velázquez, a promover estos valores es crucial.
La pregunta seguramente que todos nos hacemos es, ¿qué tan efectivas son estas reuniones nacionales en realidad?
La inauguración de la XXI Reunión Nacional de Magistradas y Magistrados de los Tribunales Agrarios parece ser un paso en la dirección correcta. Velázquez González hizo hincapié en la importancia de consolidar la institución y promover la justicia y la igualdad en las comunidades rurales de México. Pero ¿qué acciones concretas se están tomando para lograr estos objetivos?
Uno de los puntos destacados fue la firma de la Declaratoria Conjunta de la Magistratura Agraria, un documento que supuestamente refleja el compromiso entre el Tribunal Superior Agrario y los Tribunales Unitarios Agrarios para abordar los asuntos en trámite desde el año 2020 y anteriores.
Sin embargo, las palabras deben ir seguidas de acciones tangibles y efectivas.
La presencia de figuras destacadas como la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmin Esquivel Mossa, agregó peso a la discusión. Esquivel Mossa enfatizó la importancia de la inclusión y la participación de todos los sectores de la sociedad en la democracia. Pero ¿se están traduciendo estas palabras en cambios reales en las comunidades agrarias?
El compromiso del pleno de integrantes de los Tribunales Agrarios de abordar los asuntos en trámite desde el año 2020 y anteriores es alentador, pero ¿cuánto tiempo más tendrán que esperar las comunidades agrarias para ver resultados tangibles? El rezago en la resolución de conflictos agrarios ha sido una realidad constante y las promesas vacías ya no son suficientes.
Luis Rafael Hernández Palacios Mirón, procurador Agrario, y Plutarco García Jiménez, director en jefe del Registro Agrario Nacional (RAN), coincidieron en el objetivo común de brindar certeza jurídica a la tenencia de la tierra y promover el bienestar y desarrollo de las comunidades agrarias y ejidales. Sin embargo, las comunidades continúan enfrentando desafíos estructurales y falta de acceso a recursos básicos.
La XXI Reunión Nacional de Magistradas y Magistrados de los Tribunales Agrarios representa un paso significativo hacia el fortalecimiento del tribunal agrario y la promoción de la justicia y la igualdad en las comunidades rurales de México. Pero es imperativo que estas reuniones no se conviertan en meros actos protocolares, sino que generen acciones concretas y soluciones efectivas para las comunidades agrarias marginadas.
En resumen, si bien es alentador ver un llamado a la acción y la promoción de valores fundamentales como la justicia y la igualdad, es crucial que estas reuniones se traduzcan en resultados tangibles para las comunidades agrarias y ejidales de México.
La verdadera justicia y la igualdad no pueden esperar indefinidamente. Es hora de pasar de las palabras a la acción.