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Escándalos de corrupción sacuden el Proceso Electoral Presidencial: el PAN; PRY y PRD presentan denuncias contra Eugenio Hernández y Arturo Zaldívar

Morena está sacando de la cárcel a mafiosos para hacerlos candidatos de Morena al Senado: Coinciden Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano

Por Félix Muñiz

 

 

En un país ya cansado de promesas incumplidas y de un gobierno que se desborda en corrupción, hoy nos enfrentamos a una nueva ola de cinismo desenfrenado por parte de Morena y sus aliados.

Bajo la sombra de la narcoelección, el Gobierno de Morena sacan a delincuentes de la cárcel para apoyar a sus candidatos, mientras saquean los ahorros de los trabajadores y desafían a la justicia con total impunidad, manifestaron los dirigentes nacionales del PAN, PRI Y PRD.

En conferencia de prensa conjunta, los líderes nacionales del PAN Marko Cortes, del PRI Alejandro Moreno y del PRD Jesús Zambrano han lanzado una andanada de denuncias contra figuras prominentes del ámbito político mexicano.

El presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, encabezó esta declaración crítica, exponiendo los oscuros vínculos y presuntas actividades delictivas que empañan el proceso electoral y la integridad de la democracia en México.

Entre los blancos de estas acusaciones se encuentra el exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, quien ha sido liberado de prisión para postularse como candidato a senador por el Partido Verde Ecologista.

Hernández enfrenta cargos por enriquecimiento ilícito, peculado y narcotráfico, lo que ha generado un repudio generalizado por parte de la sociedad y los líderes de la oposición. Su liberación y participación en la contienda electoral plantean interrogantes sobre la integridad del sistema judicial y la influencia indebida en el proceso político.

 

 

Pero las acusaciones no se detienen allí. El expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, también ha sido señalado por su presunta participación en la liberación de figuras delictivas para favorecer a ciertos partidos políticos.

Esta grave acusación pone en tela de juicio la imparcialidad y la independencia del poder judicial, socavando la confianza del pueblo en las instituciones democráticas del país.

Sin embargo, la figura más controvertida en este escándalo es la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum. Acusada de tener vínculos con el narcotráfico y de ocultar fondos en paraísos fiscales, Sheinbaum se encuentra en el centro de un huracán de críticas y sospechas. Sus conexiones con individuos con órdenes de extradición por delitos graves plantean serias dudas sobre su idoneidad para ocupar un cargo de responsabilidad pública.

En Su momento el Dirigente Nacional del PRI Alito Moreno, aseguro que Morena esta recolectando la basura política como es el caso del ex gobernador del Estado de México Eruviel Ávila, que durante su mandato enfrenta denuncias por desvíos de recursos públicos por más de 20 mil millones de pesos.

 

 

Para cerrar la andanada de denuncias el Líder Nacional del PRD Jesús Zambrano Grijalva dijo que México esta en la ruta de una narco elección impulsada por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

 

La gravedad de estas acusaciones no puede subestimarse. Más allá de las rivalidades políticas, está en juego la integridad misma del proceso democrático en México. La opacidad, la corrupción y la impunidad amenazan con socavar los cimientos de la sociedad mexicana, erosionando la confianza en sus líderes y en las instituciones que deberían proteger sus derechos y libertades fundamentales.

En este contexto, la exigencia de transparencia y rendición de cuentas se vuelve más urgente que nunca. Los ciudadanos mexicanos merecen respuestas claras y acciones concretas por parte de aquellos que buscan representarlos en el gobierno. La impunidad no puede ser tolerada, y aquellos que sean culpables de abusar del poder deben enfrentar las consecuencias legales y morales de sus acciones.

En última instancia, la lucha contra la corrupción y la injusticia no es solo responsabilidad de los líderes políticos, sino de toda la sociedad mexicana. Es hora de unirnos en un frente común contra la impunidad y la opresión, defendiendo los valores de la democracia y la justicia que tanto nos costó conseguir.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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