Los mexicanos se resisten a acudir al médico ante síntomas como la urgencia de orinar más seguido, ardor, flujo débil de orina y presencia de sangre en ella: Víctor Gómez Bocanegra
Por Félix Muñiz
“La vergüenza mata”. Con esta frase directa y contundente, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) buscan concientizar sobre una enfermedad silenciosa pero letal: el cáncer de próstata, que cada año cobra la vida de más de 7 mil hombres en México y es responsable de mil muertes diarias en todo el mundo.
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Próstata, que se conmemora el 11 de junio, el epidemiólogo del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM Víctor Gómez Bocanegra, advirtió que el cáncer de próstata es el de mayor incidencia en varones mexicanos, con más de 25 mil casos nuevos al año.
El problema, señala, es que la mayoría se detecta en etapas avanzadas, debido al miedo, desconocimiento y tabúes que aún rodean la salud masculina.
“Muchos hombres no acuden al médico por vergüenza. La enfermedad da señales suaves, lentas, que son ignoradas hasta que es demasiado tarde. Callar por miedo cuesta vidas”, afirmó el doctor Gómez Bocanegra.
¿Cuáles son las señales de alerta?
Los primeros síntomas suelen ser discretos: necesidad de orinar con mayor frecuencia, ardor, flujo débil de orina o incluso sangre en la orina. Sin embargo, estos indicios deben tomarse en serio. “Cualquier molestia debe ser motivo para acudir con un especialista”, insistió el médico.
El cáncer de próstata es la neoplasia más frecuente del aparato genitourinario masculino y la segunda causa de muerte por cáncer en hombres a nivel mundial, solo detrás del cáncer de pulmón. La detección oportuna es clave: en países desarrollados, el 76% de los casos se detectan en etapa temprana; en México, apenas entre el 35 y 45%.
Prevención y diagnóstico temprano, la mejor defensa
Durante la conferencia en el auditorio Gilberto Guevara Rojas de la FM, los expertos coincidieron en que la cultura del autocuidado debe fortalecerse entre los hombres. A partir de los 40 años, es fundamental realizarse dos estudios clave: el análisis de sangre para medir el antígeno prostático específico (PSA) y el tacto rectal.
El urólogo del Centro Médico Nacional “La Raza” del IMSS y académico de la UNAM Félix Santaella Torres, fue enfático: “La salud es nuestra responsabilidad. Hay que dejar de lado la pena y priorizar nuestra vida”.
Además del chequeo médico, se puede reducir el riesgo con una vida saludable: evitar el consumo excesivo de carnes rojas, alcohol, tabaco y alimentos procesados. En cambio, se recomienda una dieta rica en omega 3 y licopeno, presentes en pescados, frutas y verduras.
“La detección tardía significa que el cáncer ya se extendió y que solo podremos contenerlo, no curarlo. La prevención salva vidas”, concluyó Santaella.
Romper el silencio, salvar vidas
La UNAM hace un llamado urgente a los hombres mexicanos: rompan el tabú, hablen, revisen su salud y acudan al médico. La batalla contra el cáncer de próstata empieza con información, conciencia y acción.
Porque sí: la vergüenza mata. Pero la prevención, salva.