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Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en México

Causan 17.9 millones de muertes cada año y se espera que aumenten a 23.6 millones para 2030. Cada dos minutos muere un mexicano de una enfermedad relacionada al corazón.

Por: Redacción PA

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las enfermedades cardiovasculares cobran la vida de un mexicano cada 2 minutos y 27 segundos, convirtiéndolas en  la primera causa de defunción en México.

Tan solo en el primer semestre del 2022 cobraron la vida de poco más de 105 mil personas y durante 2021, cerca de 220 mil personas fallecieron por enfermedades cardiovasculares, de las cuales 177 mil como resultado de un infarto al miocardio, un trastorno que es prevenible mediante el control de los factores de riesgo: como el tabaquismo, la presión arterial alta, los niveles elevados de colesterol y una diabetes no controlada.

En conferencia de prensa, con motivo del Día Mundial del Corazón, la Dra. Alexandra Arias, médica especialista en Cardiología Clínica del Centro Médico ABC, indicó que  Los padecimientos del corazón están determinados genéticamente y tienen una progresión muy lenta, por lo que es importante controlar el nivel de colesterol, la presión arterial y la diabetes, si se padece. También es importante eliminar hábitos como el tabaquismo, ya que está relacionado con complicaciones coronarias a cualquier edad y tiene desenlaces fatales.

La especialista añadió que, cuando la sangre contiene demasiadas lipoproteínas de baja densidad (LDL o “colesterol malo”), éstas comienzan a acumularse sobre las paredes de las arterias formando una placa e iniciando así el proceso de la enfermedad denominada aterosclerosis. “Cuando se acumula placa en las arterias coronarias que irrigan el corazón, existe un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón”, apuntó.

Asimismo, se ha descubierto que algunas afecciones cardiacas, entre las que se incluyen arterias estrechas y presión arterial alta, progresivamente dejan el corazón demasiado débil o rígido como para llenarse y bombear sangre de manera apropiada dando paso a la insuficiencia cardíaca (IC).

“Cuando esto sucede, es posible que la persona experimente síntomas como dificultad para respirar con la actividad física o al acostarse, fatiga y debilidad generalizada, hinchazón en piernas, tobillos y pies, latidos cardíacos rápidos o irregulares o capacidad reducida para hacer ejercicio. En algunos casos, el paciente puede necesitar un trasplante de corazón o un dispositivo para ayudar al corazón a bombear sangre”, agrega el doctor Efraín Gaxiola, director del Centro Especializado en Terapia Endovascular (CETEN) y presidente electo de la Sociedad Mexicana de Cardiología.

La enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA) es la principal causa de morbilidad y mortalidad de las enfermedades cardiovasculares. En países donde los ingresos son medios o bajos, como México, se ha reportado una disminución en la expectativa de vida de siete años en estos países debido a estas enfermedades.

Una realidad en nuestro país

De acuerdo con datos de la encuesta ENSANUT 2018-2019, 30.4% de los adultos mexicanos tienen un nivel de colesterol LDL por encima de lo recomendado, acorde con las guías de tratamiento internacionales la reducción de este tipo de colesterol es el principal objetivo terapéutico para disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular, siendo un factor fácilmente modificable siempre y cuando reciba la terapia adecuada.

A pesar de la disponibilidad de fármacos eficaces para reducir el c-LDL, más de 75% de los pacientes con ECVA no logran sus objetivos de tratamiento. En este sentido, la correcta implementación de un medicamento con base en los objetivos terapéuticos es clave fundamental en el progreso de los pacientes.

Impulsada por laboratorios Novartis, hoy se cuenta con la primera inyección contra la enfermedad ateroesclerótica como complemento de las estatinas, que pertenece a una nueva clase de medicamentos llamados ARN de interferencia pequeño (siRNA por sus siglas en inglés), cuando estas ingresan a las células del hígado, aumenta la capacidad para eliminar el colesterol LDL del torrente sanguíneo.

Adicional a esto, es necesario que los pacientes hagan un cambio en su estilo de vida, comiencen a elegir alimentos saludables, eviten el tabaco, hagan ejercicio y mantengan un peso adecuado para combatir la obesidad y el sobrepeso. Controlando los malos hábitos, controlaremos el colesterol, finalizó el especialista.

 

 

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